viernes, 21 de marzo de 2014

Minamb otorgó guarda y custodia de cetáceo varado en Macanao Fundación Museo del Mar es designada depositaria de osamenta de ballena Balaenoptera physalus



Prensa Museo Marino de Margarita.- El Ministerio del Poder Popular para el Ambiente designó como depositaria en guarda y custodia permanente a la Fundación Museo del Mar, de la osamenta de ballena de la especie Balaenoptera physalus, la cual varó el día 3 de diciembre de 2013 en el sector Los Cocoteros, entre las poblaciones de Punta Arenas y Boca de Pozo, municipio Península de Macanao.

Por ende, la Fundación Museo del Mar, a través del Museo Marino de Margarita asume el compromiso voluntario de la operación de descarnar, limpiar y transportar la osamenta de la ballena Rorcual común, de 19.3 metros d longitud, desde playa La Aurelita hasta las  instalaciones de la institución en Boca del Río donde, al finalizar el proceso de mantenimiento del esqueleto, será adecuadamente armada e instalada para su exhibición didáctica.

“Considerando que posiblemente en Iberoamérica no exista una osamenta totalmente armada de un Rorcual común (Balaenoptera physalus) además de que hace 46 años no se daba el varamiento de un ejemplar de tal tamaño en el estado Nueva Esparta, se puede afirmar que este acontecimiento resulta de gran valor desde el punto de vista científico y turístico, tanto para el estado Nueva Esparta como para el país”, destacó Fernando Cervigón, presidente de la Fundación Museo del Mar.

Adicionalmente, en febrero del presente año, la Cámara Municipal de la Península de Macanao declara a este ejemplar de ballena de aleta o Rorcual común como Patrimonio Natural y Cultural de esta jurisdicción, avalando igualmente su rescate y puesta en exhibición por parte de la institución museística de Boca del Río.

En tal sentido, el Museo Marino de Margarita, en su condición de institución cultural, educativa y científica, inició este mes de marzo la primera fase del rescate de la osamenta, que comprende el descarnado, disección y extracción de la misma, a cargo de un equipo compuesto por un paleontólogo, biólogos marinos, pescadores y marineros, así como personal técnico de apoyo.

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Descarnado y disección de la osamenta.

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Trabajo en equipo

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Cal para deshidratar la carne.

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Anna Muller
CNP 6.717
Museo Marino de Margarita
Boca del Río - Península de Macanao
Tel: 0295-2913231
museomarino.com
Twitter: @MuseoMarino

ORIGEN DE LA BOTADA A LA MAR DE REPLICAS DE VELEROS EL 24 DE JULIO, DIA DE SAN JUAN BAUTISTA




(Erwin J. Murguey Marín) diciembre 2013
Nuestro abuelo paterno, Telésforo Marín, oriundo de San Juan Bautista, residenciado en Boca del Rio, donde formó familia con Lucia Millán de Marín, y posteriormente con Toribia Vásquez.  De profesión pescador, fue propietario de una balandra llamada “La Gallarda” y de una piragüita llamada “La Gallardita”.

Nuestra niñez la pasamos en Boca del Rio y nuestros primeros recuerdos de las regatas de botecitos de vela, réplicas de las famosas embarcaciones de ese laborioso pueblo, nos llevó a preguntar el por qué, precisamente el día de San Juan, se llevaban a cabo en las playas del pueblo. Nos refirió el abuelo lo siguiente:

Que la mayoría de los pescadores de antaño, del pueblo, tenían como Patrona Espiritual y Protectora a la Virgen del Carmen y como su Co-Patrón Espiritual a San Juan Bautista.  A la Virgen del Carmen le hacían, el día de sus fiestas, el 17 de julio, un paseo por el mar en cuya procesión los barcos que le acompañaban eran engalanados vistosamente con banderas y banderines y desde ellos se quemaban fuegos artificiales.

A San Juan Bautista, el día de sus fiestas, 24 de junio, casi todos los pescadores se quedaban en tierra para rendirle honores, fabricaban botecitos con tacarigua (madera de balsa o boya) y los engalanaban con banderas y banderines, emulando a los de gran calado y los echaban a regatear invocando la protección del Santo, tal como si estuvieran faenando en alta mar.

Entonces las réplicas de los barcos solo usaban sus velas completas, foques, fofoques, vela mayor y una lámina (o fleje) de hierro que le servía de lastre que iba encastrado en una especie de manilla que tenía la réplica en su cubierta.

Si desean mantener esta hermosa tradición popular de carácter religioso, en honor a San Juan Bautista, las réplicas participantes solo deben ser movidas a vela y llevar sus lastres, no se debe permitir el uso de motores ni otros medios de propulsión, pues la tradición se debe mantener.  En los tiempos que  estos pescadores rendían, de ese modo, devoción y respeto a su Co-Patrón Espiritual, no se usaba para la navegación ningún tipo de motor, solo lo usaban las grandes embarcaciones que iban a pescar lejos del pueblo.


(Erwin J. Murguey Marín) diciembre 2013