El
francés Philippe Croizon, cuyos cuatro miembros están amputados, nadó cerca de
20 km que separan a Oceanía de Asia y cumplió la primera etapa de una vuelta al
mundo para unir a los cinco continentes.
Croizon, de 43 años, que nada
equipado con prótesis y patas de rana y que en septiembre de 2010 atravesó el
Canal de la Mancha, partió de Oceanía a las 06H00 de la mañana (22H00 GMT del
miércoles) desde el pueblo de pescadores de Wutung, en Papouasia-Nueva Guinea.
Tras ocho horas de nado y unos
veinte kilómetros de trayecto, llegó a las 11H00 locales (04H00 GMT) al pueblo
de Pasar Skow, en Indonesia, en el continente asiático.
'Todo salió bien', dijo a la
AFP el documentalista Robert Iséni, que cumple el papel de portavoz del equipo.
Croizon nada acompañado por Arnaud Chassery, especialista del nado en agua
libre.
Philippe Croizon cumplió así la
primera etapa de una vuelta al mundo que unirá en en cuatro travesías a los
cinco continentes, entre mayo y agosto.
En junio, la pareja de
nadadores pasará de Asie a África, atravesando los 25km que separan el Golfe
d'Aqaba, en Jordania, de la costa egipcia en el continente africano.
El mes siguiente esperan poder
unir Europa y África a través del estrecho de Gibraltar, en medio de un denso
tráfico marítimo y sobre una distancia de unos 14 km que valen por 20 o 25 km
si se toma en cuenta las corrientes. En agosto, esperan hacer lo propio en las
heladas aguas del estrecho de Bering para unir Asia y América del Norte.
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