La Restinga
Una vez más laguna de La Restinga ha
pasado a ser el centro de la atención de los margariteños, para algunos de
ellos porque la situación actual les afecta directamente, para los demás porque
todo lo que afecte a la laguna nos interesa: es un patrimonio nacional pero
especialmente es uno de los más importantes atractivos de la isla desde el
punto de vista turístico y uno de los ecosistemas más singulares del
Caribe. Me atrevo a decir que único en
toda América. Por lo tanto es lógico que
nos interese a todos su preservación, su conservación y si es posible, creo que su ampliación.
Antes de entrar en el tema objeto de
la discusión y discordia actual sobre la conveniencia o no de intervenir
urbanísticamente el istmo o restinga, creo importante recordar algunos datos
del porque de la singularidad de este ecosistema lagunar: Tiene una extensión
de unos 22 a 26 Km² dependiendo de la época del año: aguas altas o bajas. Su salinidad es muy elevada; en el mar
adyacente es 36 partes por mil (es decir 36 gramos de sal por litro de agua) en
tanto en el canal de entrada y espacios anexos es de 38 a 40 partes por mil, y
en sus extremos, laguna de Arapano y el Pasadero puede pasar de 50 partes por
mil (50 grs. de sal por litro), por eso se dice que es una laguna hipersalina,
separada del mar por un istmo o restinga arenoso de unos 22 Km de longitud por
el norte y en comunicación con el mar por el sur a través de un canal donde se
encuentra la mayor profundidad, de unos 6.5mts.
En ella se encuentran 4 especies de manglares distribuidos
caprichosamente en relación a lo habitual.
La mayor parte del sustrato es
fangoso, con un elevado contenido en materia orgánica y como las aguas de la
laguna son más densas que las del mar salen por debajo llevando al mar parte de
esta materia orgánica que fertiliza las aguas marinas contribuyendo a la
riqueza pesquera de toda el área circundante.
La temperatura del agua también es superior a la del mar adyacente.
La laguna ha sido estudiada exhaustivamente
desde el punto de vista biológico y geológico por investigadores de la UDO y de
la Fundación La Salle y se han dado a conocer multitud de publicaciones
científicas y también en libros.
Lamentablemente toda la información acumulada no ha sido adecuadamente
dada a conocer al público en general aunque ahora el Museo Marino tiene una
sala dedicada a este ecosistema que será renovada y actualizada para el próximo
año.
Es
decir, sabemos perfectamente bien de que hablamos y de lo que puede suceder.
En la laguna se han identificado unas
100 especies de peces, es decir desde este punto de vista se puede decir que
esta exhaustivamente conocida. De estas
100 especies 59 cumplen todo su ciclo vital en la laguna, 17 la habitan durante
sus etapas juveniles pero cuando son adultas salen al mar para reproducirse y
completar su ciclo vital y unas 25 solo la visitan ocasionalmente.
Entre las que habitan siempre en la
laguna, unas 17 son comestibles y de importancia comercial. Entre las que la habitan durante la época
juvenil 16 son de gran importancia comercial y entre ellas se encuentran pargos
y meros.
Tradicionalmente, los pescadores han
aprovechado estos recursos con diversos artes, alternando sus faenas entre el
mar y la laguna. A ellos se les debe escuchar. El conocimiento que los pescadores tienen de
esa zona es invalorable y casi todo lo que sabemos los científicos se lo
debemos a ellos y lo digo precisamente por mi ya que con ellos e interactuado
por mas de 30 años. Muchos dirán “por
eso los defiende” y en parte es cierto, porque el mundo de los afectos es más
importante que el de los conocimientos científicos.
De todo lo dicho se deduce: 1.- que
la laguna por su riqueza actúa como un área privilegiada para el crecimiento y
engorde de muchas especies de peces y también de camarones. No nos olvidemos de
las ostras. En el istmo abundan o
abundaban los chipichipe y los guacucos.
Conclusión: la laguna es un tesoro y además es un atractivo turístico
insustituible que puede convivir con un aprovechamiento pesquero si está todo
bien regulado.
Futuro
de la laguna: Dejada a la libre acción de los agentes
naturales la tendencia de estas lagunas es a la desaparición por el relleno de
los sedimentos que arrastran las aguas de lluvia que desembocan en la laguna a
través de las quebradas y esto es lo que ha sucedido en el extremo occidental o
“Saco”. Esta tendencia puede controlarse e incluso revertirse.
El istmo es de reciente creación
(geológicamente hablando) por lo tanto es dinámico e inestable: se mueve. En las tormentas el agua pasa por encima y también arrastra
arenas a la laguna.
Hasta no hace mucho tiempo en la
zona denominada El Botadero el agua del mar pasaba a la laguna por filtración,
filtrada limpia y transparente como un manantial, contribuyendo a evitar que el
agua de Arapano elevara su salinidad y matara los manglares ¿Que ha pasado?
¿Por qué se ha cerrado? Eso no lo sabemos, pero si sabemos que en esa zona se
concentraba mucho la gente para hacer sancochos y estaba convertido en un basurero
indecente e inadmisible siendo un parque nacional y existiendo el Instituto
Nacional de Parques.
¿Construcción
de viviendas o reparación y mejoramiento de las existentes? Mi opinión es
consultar y obtener la opinión de la mayoría de los restingueros que llevan
viviendo en sus casas por más de cincuenta años, es decir es un pueblo.
Mi
opinión personal: No tocar el istmo ni introducir maquinaria pesada. Restringir
el paso a vehículos a lo estrictamente indispensable; reparar, mejorar y
acondicionar las existentes, salvo razones de peso en contra y voluntad de los
ocupantes.
Mi
consejo: Facilitar el paso del agua por
todos los canales, si es necesario
dragando, establecer una comunicación con el mar por la parte occidental (que
sea controlable) de modo que se cubra de agua todo el año y no solamente en la
época de mareas altas agosto-diciembre, sembrar mangle y cuidar que les llegue
agua.
En una
visita realizada recientemente me alegró ver las maticas de mangle, preparada
en los viveros.
Me llamó mucho la atención que yo
pudiera romper con las manos, fácilmente, los bloques que han llevado para la
construcción de las nuevas casas, pero como no soy constructor y las
“ciencias adelantan que una barbaridad”
como dice una antigua canción, puede que no tenga criterio.
Para terminar diré que el problema
de la conservación, mantenimiento y ampliación de la laguna no es regional,
sino nacional, y que atañe a todos, ya que trata de un parque nacional, no diré
frágil, sino excepcional por sus características hidrológicas y
biológicas. Me podría consolar el hecho
de que su estudio me ayudó muchísimo a formar mi criterio, como biólogo marino,
pero no seria justo.
Por: Dr. F. Cervigón, Presidente Fundación Museo del Mar
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